Cruces de piedra

En la actualidad quedan en nuestra villa las siguientes cruces de piedra, colocadas en las calles o en el campo.

1. Víacrucis

Ocho pertenecieron al antiguo Víacrucis, que existió en La Horcajada, como en muchos pueblos de la Provincia y de toda España. El Víacrucis probablemente tenía el siguiente itinerario: Iglesia-ermita de la Concepción, pasando por el barrio del Sotillo y el de Calahorra. Desde esta ermita, por la Calle Mayor, iría a la ermita de los Santos Mártires. Desde aquí, por Valdenegro (posiblemente Valdenebro) y Navasomera, a la ermita de San Pedro (hoy cementerio). Seguramente se hacía estación en la ermita de la Pasión, que, aunque no sabemos aún donde se encontraba, pudo estar en el itinerario previsto para el Víacrucis. Quedan del mismo hoy ocho cruces, de distinto tamaño y también de época distinta.

La primera, de las cruces del Víacrucis que se conservan, es la que está colocada encima del muro del atrio, en la subida de escalinata a la iglesia parroquial. Esa cruz, pequeña, estuvo en una gran piedra, unos metros antes de iniciarse la escalinata de acceso al templo. La segunda, en Valdenegro. La tercera, en la explanada de la Bellotera. La cuarta, junto al cementerio. Empotradas en la pared del cementerio hay tres cruces, dos de ellas más pequeñas y prácticamente iguales. Dentro ya del cementerio hay otra cruz, cuyo tronco tiene más de dos metros. Es prácticamente igual que la de la Bellotera. Faltan, por tanto, otras ocho cruces. Tres de ellas, estarían sin duda, a la puerta de las ermitas de la Concepción, los Mártires y la Pasión. ¿Dónde estaban las restantes?. ¿Dónde fueron a parar las que faltan?. Una peana existía hace algún tiempo en las cercanías de la Concepción.

Cruz de Valdenegro. Francisco López.

2. Cuatro cruces más

Junto a la entrada de la ermita de San Pedro había una pequeña cruz, con su peana, que puede ser de los siglos XV-XVI. Desde luego, es la más antigua de las que se conservan. Además de esta cruz, en el pueblo y su término hay otras tres cruces: en el lugar de Navarredondilla (vulgo «Navarrondilla»), camino de Las Vegas; junto a la ermita de los Mártires, la llamada «de los Caídos»; en el Colmenar de Federico, otra colocada el año 1960.

De estas 17 cruces sólo dos tienen inscripciones: la de los Caídos y la del Colmenar.

3. Las cruces de los anejos

Cinco cruces más hay en los anejos: en Riofraguas, una, bien emplazada, tiene grabadas dos letras D.Z., que posiblemente son las iniciales de su autor o donante; en Encinares, encontramos cuatro cruces: una pequeña a la salida de la localidad en dirección a El Barco, asentada sobre un peñasco; otra, en el campo, avanzando hacia el Barco en el ángulo que forman la confluencia de la carretera del Barco y la que va al anejo El Hoyo, es la cruz de los caídos. Hay dos cruces pequeñas más, una sobre el dintel de la portada del viejo cementerio, y otra, de igual tamaño, colocada encima de la torre de la iglesia de Encinares, que se levanta en las cercanías de el barrio de El Hoyo.

4. Otras posibles cruces

Por la toponimia, sabemos que existieron otras cruces: la Cruz de Caminos (camino del Mirón, etc.) la de la Calzadilla (camino del Barco), las del Cabezo las cruces, la cruz del águila, la cruz de la Raya (en el camino de la Aldehuela), de la que queda la base; también se denominó esta la cruz de piedra y de las granadas, posiblemente de finales del s. XV.

5. Cruces grabadas

A parte lo dicho, el perímetro del término municipal esta marcado por cruces. Con frecuencia en las piedras mismas metidas en tierra, se graban tres cruces. Pueden verse, por ejemplo, en el límite con el Collado, en la Dehesa de Arriba, etc.